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Para las generaciones más jóvenes, adoptar a una mascota se ha convertido en la alternativa a tener hijos, lo que ha provocado que el mercado de las mascotas se haya disparado a todos los niveles. En China, se cuadruplicó entre 2015 y 2020, alcanzando un valor de 41 000 millones de euros (fuente: iResearch). Con el cambio de rutinas y la vuelta a los viajes, los ahora pet parents buscan irse de vacaciones sin olvidarse de sus hijos, por lo que buscan alojamientos que cumplan con requisitos enfocados a sus animales y no dudan en gastar más con tal de asegurar la comodidad de sus pequeños. De hecho, según informa el portal de mascotas whiskers101, más del 90 % de los encuestados afirmaron que pagarían un extra por alojamiento apto para mascotas. La mayoría estaba dispuesta a gastar hasta cincuenta dólares por noche por sus mascotas, y algunos incluso más.
Los sucesivos confinamientos de 2020 supuso un boom en las adopciones de mascotas por parte de personas que buscaban superar la soledad y el estrés en compañía de un nuevo amigo peludo. A lo largo de este tiempo, los animales han adquirido el estatus de miembro de familia, hasta el punto de que muchos se han vuelto reacios a dejar atrás a sus animales cuando viajan. De hecho, cuatro de cada diez propietarios de mascotas en Estados Unidos afirman que sufren ansiedad al separarse de ellos (Fuente: Nationwide).
Ahora que los dueños gastan más que nunca en sus mascotas, el sector hospitality está situando sus necesidades en el centro de la experiencia, atrayendo a los dueños mediante estéticas y diseños contemporáneos.
Según datos de Google, «pet-friendly» se convirtió en el filtro de reservas número tres en 2021. Los datos también muestran que las búsquedas de estancias que admiten perros han aumentado un 143 %, mientras que Airbnb informa de un aumento significativo de los propietarios de mascotas que se las llevan de vacaciones con ellos.
El creciente interés por integrar una mascota en la familia está influyendo en el interiorismo de los espacios hospitality, que se inclinan por el bienestar y apelan a la sensibilidad de los diseñadores para crear entornos cálidos y relajantes para las mascotas y que se mezclen bien con los interiores para los humanos.
Pensar desde una perspectiva multiespecie es cada vez más importante. Por eso será clave diseñar espacios y productos que satisfagan simultáneamente las necesidades de las mascotas y los dueños, ya que cada vez son más los que introducen completamente a sus animales en su estilo de vida.
Utilizar materiales duraderos, que no se rayen con facilidad y que sean antideslizantes, resulta indispensable a la hora de planear hoteles que sufrirán una gran carga de actividad por parte de los animales.
Diseñar teniendo en cuenta las características de los animales que van a hacer uso de los espacios será clave. Los arquitectos ya proyectan los interiores con escaleras específicas para perros o puertas para gatos discretas. Pero no son las únicas. Será necesario atender a las capacidades de mascotas de todo tipo para mejorar su experiencia en el interior.
Dado que los consumidores tratan a los animales como miembros de la familia, están surgiendo productos que ayudan a los pet parents a mantener la salud física y mental de sus mascotas. La lana merina ha demostrado calmar el sistema nervioso de los perros al neutralizar los iones positivos, al tiempo que elimina ácaros y bacterias, por lo que ya se usa en cojines y camas para los animales.